Se escaparon un par de tigrillos
que después de oír tantos pajarillos
quedaron hambrientos de un buen solomillo.
No encontraron ningún lugar
con tan suculento manjar
ambos se empezaron a enojar
pero finalmente pudieron apaciguar
las rabias que parecían brotar.
Solo hizo falta un último apretón
que apague la voz de ese lejano peleón
y mande a volar a tanto quejón.
un videito q apareció por ahí, cachando el theremin...
jaja que bien oye... ademas no tenia ni idea que escribías para el publico en general, me gusto tanto...puta y sobretodo hoy super bien, al fin encuentro algo decente en esta verga de interne
ResponderEliminar