He dicho que no quiero té y he esperado a que mamá no se dé cuenta para alzar su taza.
He sacado las tijeras y he usado los dedos.
He escrito y re escrito en dos hojas blancas, dos ideas distintas.
He partido mis días en mañanas y tardes.
Por no decidir, me han dado decidiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario